martes, 30 de noviembre de 2010

El Edén en la Tierra


ISLAS SEYCHELLES

Las Islas Seychelles, salpican el océano Índico con sus 115 islas, al noreste de Madagascar, con un clima tropical, de temperaturas suaves durante todo el año. La población de las islas es conocida por el trato exquisito y amable, que nos acogerá con la mejor de sus sonrisas y nos hará pasar unas vacaciones inolvidables.

Tienen una variada y amplia  oferta gastronómica, sana y basada en productos naturales. Podremos degustar los mejores arroces y pescados del Índico, en una buena mesa, y acompañados por condimentos exóticos.



Un paraíso tropical que conserva su increible belleza natural, ofreciéndonos parajes salvajes, extensas playas de fina arena blanca y aguas cristalinas de un intenso azul que se funde en el horizonte con el cielo.

El tiempo se detiene por un momento y seremos testigos de unas increíbles puestas de sol, que lentamente nos conducirán a la contemplación de la inmensidad del cielo salpicado de estrellas como si fueran cuentas de perlas.




Destino idílico para los amantes del relax, del tiempo lento, de los paseos al atardecer en sus solitarias playas y de los baños en sus tibias aguas. Como dijo Platón,  "El tiempo es la imágen de la eternidad en movimiento"
  
Todo eso y mucho más nos espera en el Edén


martes, 23 de noviembre de 2010

SENSACIONES EN BORA BORA




Aeropuerto de Bora Bora
Es difícil explicar que se siente cuando aterrizas en el aeropuerto de Papeete, en Tahití, después de 23 largas horas de vuelo. Cuando llevas tiempo soñando con un viaje, cuando consigues realizar dicho sueño, cuando estás en el proceso de realizar las maletas, cuando llega el momento de la facturación en el aeropuerto de salida. Son sensaciones para vivirlas.

Cuando, como dije antes, llegas a Papeete te espera un espectáculo de flores, olores, colores, unas gentes que te reciben con una amabilidad inusitada. Pero aún no has llegado a Bora Bora, debes coger un avión doméstico que te llevará al paraíso.

Ya desde el aire comienzas a divisar sus pequeñas islas, rodeadas de motus, con  lagunas que abarcan toda la paleta de colores de los verdes y azules. Azul tusquesa, verde esmeralda y un sin fin de verdes y azules que no sabías ni que existían.

Bora Bora
Pero cuando aterrizas en Bora Bora te olvidas de las largas horas de avión, del cansancio, del sueño, de repente te transportas al paraíso. Por algo la llaman la perla del pacífico. Doy fe, de que  cualquier descripción que se de de ella no le hará justicia. Por un momento entendí el motín a bordo del Bounty.
  
De verdad que realizar el viaje de tus sueños tiene recompensa, desde el principio hasta el final,

ya lo dijo Paulo Coelho "la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante"